LA CORRESPODENCIA DE MURCIA
AÑO I MURCIA:
DOMINGO, 12 DE ABRIL DE 1903 NÚM.
42
Bando
de la Huerta
Las fiestas cívicas anunciadas para
estos días, han dado comienzo esta mañana con la celebración del «Bando
de la Huerta», que este año ha superado en mucho á los anteriores y ha resultado
un verdadero éxito.
Han tomado parte en el popular y
típico festejo, una carreta con varios niños y cuatro
que representaban respectivamente una calabaza, una barraca,
un molino de pimiento
sin aceite y una Jarra.
Todas ellas han resultado muy bien,
por lo que merecen un aplauso los encargados de sacarlas.
En la barraca figuraban varias huertanicas
auténticas, muy guapas por cierto, y tanto en ella corno en la calabaza, iban
vestidos de panochos varios estimados compañeros nuestros en la prensa:
y en la de la jarra, presidiendo la cabalgata huertana, el gran perráneo
Pepe Frutos, autor del ingeniosísimo bando que en otro lugar publicamos, -y
luciendo descomunal bastos de mando.
En las calles de la carrera el gentío
era numeroso, dándose lectura al bando mencionado y otros muy ingeniosos también, que eran celebradísimos por la concurrencia.
Desde uno de los balcones de la casa
del poeta Carlos Cano, en la calle de Saurin, ha presenciado el Bando el insigne
maestro Fernández Caballero, al cual se ha tributado una gran ovación, leyéndose en
su honor bandos, pronunciándose peroratas y siendo obsequiado con viandas de diferentes clases.
El Bando del presente año ha sido
del agrado general, por lo que felicitamos a la comisión organizadora,
y muy especialmente al gran Frutos Baeza, alma del festival panocho.
¡Hasta
el año que viene!
SOFLAMA, descurso ú bando
ande se espicaza y
engarbilla tuiquio lo conveniente al rallo ó juricion de esta perranía.
Yo, Perete Correntillas,
hijo
de Facorro er Merla,
perráneo
de horca y cuchillo
de la Condomina
vieja;
con
premiso de mi rabo
que
llevo en esta carreta
á
fin de que en la letura
sargan
las cosas erechas
y no me se escape er
punto
ni me se esfare una lletra,
á tós mis avecinaos
encarrucho esta
lellenda
pa
que aquér que se escarrile
y
de la ley se eche juera
no
me venga con pucheros,
ni
gemios ni encomiendas,
que
anque se clave de ruinas
lo
eshago sin dalle audencia
y
si nó espicha á estacazos
vá
á presillo hista su suegra.
Conque
estar aprecibíos,
apretarus
las carcetas
y esto que aboca
esperfollo
meterus en las
orejas.
Primero.
—Quea prohibío
intrucir
aqui en la huerta
las
copliquias der morrongo
ú
el ratón, cabora se echan,
ni
er canto de los lunares
ni
munchas farfullas de esas
que
cantan en er treato
esas
timples ú serenas,
dándose
restrujonciquios
dinde
er coo hista las muñecas
pa
encerrichar á los mozos
y
ponellos hechos yesca.
Si
arguno mentres trebaja
quié dalle busto á la
lengua,
pué cantar el chungalá,
¡ay,
maere, que noche aquella!
ú
argo que no prejudique
ni
á la moral ni á la esencia
y
lo ascuche una zagala
sin
sacalle las rosetas.
Segundo.
—Cuando vayais
ca
el amo á contalle penas
ú
á pedille pa echar crillas
y
pagar en la cosecha,
ejarus
de regomellos,
andróminas y rodeas
que
hay argunos que us alvierten
la
intincion dinde la puerta,
porque
les dais el Dios guarde,
lluego
cojeis la montera
y con er deo más
largo
comenzais á dalles
güertas
ú empezais con
rasquijones
po er
cocote ú la caeza,
y al echar á platicar
us
atajan con pamemas
iciendo
que no hay un chavo,
que
está tuiquio hecho la treinta,
y
us gorveis pa güestras casas
tusturrios
é vergüenza
y sin dos riales pa
echar
un caliche si se
tercia.
Tercero.
—Si arguna máere
tié
zagalas casaeras,
no premito que las
deje
entrar en la moa esa
de apretarse los festios
por
la erecha ú por la izquierda
pa
que estaque la fegura
poezaga
como si jueran
á jubar á la cos-cos
ú á echar un
similisierra;
porque si arguien quié
enterarse
de lo que esimulan
ellas
que vaya ar
cinematrófeno,
que allí está la
Galatea.
Cuarto. —Advierto á
los zagales
que mentres duren las
fiestas,
y
hasta que le arrimen juebo
al
Brucano en la Lorieta
y esaparezcan las
diosas
y esté Júpitre en
pavesas,
nenguno irá por basura
á
Murcia sin mi lisencia,
que
en estos años de azaga
hubo
más de una trigedia,
y
vivo está pa contallo
er
zagal der Moscaretas,
que
se jué de madrugá,
ató
la burra á una reja,
echó
er probe embelesao
ezaga
de una minerva
y cuando gorbió al
partío,
gorbió sin mocho ni
bestia
y trajo la picaciquia
por milagro, sigún
cuentan.
Y tuiquio esto son trebajos
nacíos de galopescas,
pa
que lluego impués las máeres
paguen
las indilugencias.
Quinto
y remato. —Man dicho
aboniquio
y en reserva
que er negocio está
tisnao
y la pulítica en
gresca;
que
Maula quié una embucha
en
la votá que sacerca;
que
er melistro de los barcos
tié
ya su gente en la brecha
pa
hacer juebo; que el inglés
hace
la rufa por Ceuta;
y
que los sordaos andan
con
los fusiles acuestas
ispuestos
á dalle ar deo
y
armar una tronaera
pa
que vayan los defuntos
por
las calles en garberas.
Por
tanto, así que esfiseis
que
se arma la polvarea
dar
esquinazo enseguia
y
á correr pa la vivienda;
metelle
mano ar busano,
y
á cudiar bien de la sea,
á
dalle mate ar cerriche,
á echar ingüento á
las cherras
y ejar á los
churubitos
que
se arreglen como puean;
que
ar fin y á la prepartia
pa er probre no hay
más que leña,
y no cavila er que
manda
mas
que en subirnos la mencha
y
que lluego en er fielato
nos punchen dista las
brevas.
Guestro perrdneo del
arma
PEPIQUIO FRUTOS BAEZA